La música y la danza permiten la expresión de la muerte, o tal vez sería mejor decir que es ella la que utiliza las expresiones artísticas para hacerse presente y recordarnos que, ante su inevitable mirada, las diferencias sociales y culturales se diluyen por completo. Pero para los pueblos indígenas la muerte es más que eso, su celebración es un vehículo conducente a los tiempos primigenios en donde se creó el mundo a partir del eterno caos cósmico. Los “antiguos” ahora pertenecen a ese tiempo y espacio sagrados, a ese universo mítico que da sustento a la cultura; ellos han pasado a formar parte del imaginario social que permite pensar, sentir y actuar en el mundo.
La selección de piezas que aquí presentamos es resultado de las grabaciones realizadas durante el Festival de la Diversidad: La muerte en la música y la danza de los pueblos indígenas que se realizó en la Ciudad de México en octubre de 2004. Este material tiene por meta dar una muestra más de lo rico y diverso del patrimonio cultural, a partir de la difusión de los ejemplos musicales que hicieran vibrar a miles de escuchas. Las expresiones musicales aquí vertidas adquieren su verdadero sentido cuando se convierten en estrategias contra el olvido social del que son objeto los niños, las mujeres y los hombres indígenas portadores de este saber musical y dancístico. Las comunidades elevan al infinito su voz hecha música, hablan a través de su palabra transfigurada en movimientos corporales, en figuras coreográficas, para enseñarnos de manera contundente que los pueblos indígenas son una parte fundamental del México contemporáneo.

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Escucha en línea una selección de piezas del fonograma